
Un repunte marcado por los aceites vegetales
En noviembre de 2023, el índice mundial de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alcanzó su punto más alto desde abril de este año, con un incremento del 0.5 % respecto al mes anterior. El índice promedio se situó en 127.5 puntos, lo que representa un aumento del 5.7 % en comparación con noviembre de 2022, aunque sigue un 20.4 % por debajo del máximo histórico registrado en marzo de 2022.
El principal motor del alza fue el incremento del 7.5 % en el índice de precios de los aceites vegetales, impulsado por preocupaciones sobre la producción de aceite de palma en el sudeste asiático debido a lluvias excesivas y por una mayor demanda de importaciones de soya. También subieron las cotizaciones del aceite de colza y girasol, afectadas por restricciones en la oferta.
Otros alimentos muestran alzas moderadas
Los productos lácteos aumentaron un 0.6 % respecto a octubre, impulsados por una mayor demanda de leche entera en polvo y una subida de los precios de la mantequilla, que alcanzó un récord histórico debido a la limitada oferta en Europa. Asimismo, los precios del queso subieron por la escasez de productos disponibles para exportación.
Caída en cereales y carne
En contraste, los precios de los cereales cayeron un 2.7 %, destacando una disminución del 8 % en comparación con el año anterior. El maíz permaneció estable, mientras el arroz bajó un 4 %. Por otro lado, el índice de precios de la carne retrocedió un 0.8 %, con caídas en las cotizaciones del cerdo en la Unión Europea y ligeras reducciones en los precios del ovino y las aves de corral.
La FAO subrayó que, aunque persiste una volatilidad en los precios de ciertos alimentos, las tendencias reflejan dinámicas globales complejas, como variaciones en la demanda y las condiciones climáticas.