La economía de Estados Unidos continúa su curso hacia un posible ajuste en la política monetaria por parte de la Reserva Federal, según los últimos datos publicados por el Departamento del Trabajo. En agosto de 2024, la tasa de inflación anualizada se mantuvo en un 2.5%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 0.2%, cifra similar a la registrada en julio. Este control en el costo de bienes y servicios refuerza la expectativa de que la Reserva Federal podría anunciar un recorte en las tasas de interés próximamente.

El Comité de Mercado Abierto, que se reunirá el 17 y 18 de septiembre, evaluará la situación económica actual y, de acuerdo con declaraciones de su presidente, Jerome Powell, podría anunciar un recorte en las tasas de interés. Los pronósticos varían entre una reducción de 0.25% y 0.5%, lo que tendría implicaciones positivas no solo para la economía, sino también a nivel político, beneficiando a la candidata presidencial demócrata Kamala Harris.

En cuanto a los factores que impulsaron la inflación en agosto, el costo de la vivienda aumentó un 0.5%, siendo el principal responsable del incremento mensual del 0.2%. Sin embargo, el precio de los alimentos disminuyó un 0.1%, después de haber subido un 0.2% en julio. Por otro lado, el valor de los energéticos bajó un 0.8%, lo que contribuyó al control de la inflación general.

El Buró de Estadísticas Laborales también señaló que, al excluir los costos de alimentos y energéticos, la inflación subió un 3.2% en agosto. Además, el valor de los productos energéticos ha disminuido un 4% en términos anuales, mientras que el costo de los alimentos aumentó un 2.1% en comparación con agosto de 2023. Estos datos ofrecen un panorama positivo para el control inflacionario en el país y refuerzan la posibilidad de ajustes en la política monetaria por parte de la Reserva Federal.