
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, tiene la intención de involucrarse en el partido oficial Morena, pero aclaró que no lo hará en el gobierno ni ocupará un puesto público. Quiere ayudar a consolidar Morena, señaló el mandatario, asegurando que él no influirá en su participación.
López Obrador explicó que había llegado a un acuerdo con sus hijos para que no trabajaran en el gobierno mientras él fuera presidente, compromiso que se ha respetado. Reiteró que, tras su jubilación, sus hijos serán libres de participar en la vida política, pero siempre sin ocupar cargos gubernamentales. Añadió que sus hijos han crecido en un ambiente familiar donde la justicia, la democracia y la política han sido temas recurrentes.
El presidente enfatizó su rechazo al nepotismo, asegurando que sería incongruente con los principios de su gobierno. "Si aceptara el nepotismo, el amiguismo, el influyentismo, la corrupción, no tendría autoridad moral", sostuvo. Rechazó, además, las investigaciones periodísticas que acusan a sus hijos de estar involucrados en contratos de gobierno, calificándolas de "falsas" y asegurando que no se ha comprobado ninguna irregularidad.
Finalmente, López Obrador subrayó que su legado político no es de sus hijos, sino del pueblo de México, y que su contribución al proceso de transformación del país pertenece a todos.